por Carmel G. Cauchi, miembro de la SDC
Dale a Dios todo lo que tienes
y él te dará todo lo que necesitas.
Se lo doy todo al Señor. ¿Qué quiere decir esto?
Esto significa:
- que no dejo que nada me separe del amor de Dios;
- que hago todo lo posible para observar su ley;
- que estoy dispuesto a hacer cualquier sacrificio que él me pida;
- que lo considero el valor más alto y mejor de mi vida.
Si soy tan generoso con el Señor, él será mucho más generoso que yo y me proporcionará todo lo que necesito. San Jorge Preca enseñaba que lo que es bueno y bello en la criatura, en definitiva es bueno y bello en el Creador.
Esto es también lo que nuestro Señor Jesús mismo nos enseña: «Buscad primeramente el reino y la justicia de Dios, y todo esto (lo que necesitáis) os será dado por añadidura» (Mt 6,33).
También nos dijo que si Dios cuida de los pájaros y de los lirios, cuánto más cuida de nosotros, los humanos, que somos mucho más preciosos que ellos (Mt 6,25-34).
En su carta, San Pedro escribió: «Echad sobre él (Dios) todas vuestras preocupaciones, porque él cuida de vosotros» (1 Pe 5,7).
La Biblia también dice: «El Señor irá delante de ti, estará contigo; no te dejará ni te desamparará; no temas ni te desanimes» (Dt 31:8).
Así que todo lo daré a Dios y nada me faltará.
A Dios lo doy todo,
todo lo que decidió darme,
y estoy seguro que en cada una de mis necesidades
él siempre me proveerá.